LA IRA O EL AMOR. TÚ ELIGES

Esta semana, reconoce que tu ira no es una reacción, sino un estado de la propia conciencia. Es una energía que está dentro de ti. Cuando la sientas llegar, enójate por el sufrimiento de alguien más, busca una manera de servir a las necesidades de otros. Después, retoma la situación que te hizo enfadar; cuando sepas que no te sientes merecedor(a) de tal enfado... ¿Puedes ver la situación de forma diferente? La ira es un estado constante, es la sensación de injusticia que pesa sobre el que la promueve. Inmoviliza, impide el crecimiento personal, y nos coloca en la postura del dedo acusador y la verdad absoluta. Quién manifiesta la ira como un estado de ánimo permanente, observa toda la vida desde el cristal de esa emoción, desde la insatisfacción, la carencia, la necesidad, la frustración, el resentimiento. Es la espera vana, la que nada de lo que espera llegará, porque desde la esperanza inculcada en el futuro, se deposita la semilla de la imposibilidad material de cambio. E...