SEMANA DE LA CONCIENCIA POR LA SALUD MENTAL
Ataques de Pánico, Ansiedad y Depresión son tres estados mentales que causan estragos en la calidad de vida de los afectados, así como en sus relaciones interpersonales y familias. Esta es la semana de la conciencia por la salud mental y por ello vayan algunas palabras para su comprensión.
Muchas
personas hoy en día padecen ataques de pánico, también conocidos
como ataques de ansiedad. Un ataque de pánico es una experiencia
muy intensa en la que sin razón aparente comenzamos a sentir miedo, angustia y
sensaciones físicas como taquicardia, sudoración, adormecimiento de manos y
piernas, dificultad para respirar, etc. En muchos casos quien lo padece no sabe
lo que está ocurriendo y esto genera más miedo e incertidumbre. Pero, ¿por
qué se dan los ataques de pánico?
La respuesta de alarma natural de nuestro cerebro
Cuando nuestro cerebro percibe un peligro,
automáticamente dispara una respuesta de alarma conocida como de “huir o
pelear”. Lo que hace es preparar al organismo para huir de la amenaza o si esto
no es posible, para pelear y salvar nuestra vida.
La
función de alarma produce un aumento de actividad de diversas funciones
corporales como aumento en la presión arterial, intensificación del metabolismo
celular, incremento de glucosa en la sangre, aumento en la coagulación sanguínea
e incluso un aumento en la actividad mental. De igual manera la sangre se va a
los músculos mayores, principalmente a las piernas, para tener suficiente
energía para escapar si es necesario. El corazón comienza a trabajar a una
velocidad muy por encima de lo habitual, llevando rápidamente hormonas como la
adrenalina a todo el cuerpo y a los músculos. El sistema inmunológico se
detiene, así como todas las funciones no esenciales en el cuerpo, para
prepararlo para lo que venga: la huida o la pelea.
Ataques de pánico o ataques de ansiedad: cómo inician
En algunas personas esta alarma se activa sin ninguna
razón aparente. Cuando esto sucede, se da lo que se
conoce como un ataque de pánico o ataque
de ansiedad.
Durante
un ataque de pánico, se dispara la alarma, la persona comienza a sentir todas
las reacciones fisiológicas primitivas de huir o pelear, e inmediatamente
vienen a la mente imágenes catastróficas. Cuando esto sucede, la persona
percibe una confirmación de que sus síntomas iniciales eran de hecho
indicadores de un peligro serio. Una sensación de peligro extremo invade a la
persona, con lo cual el sistema de alarma vuelve a reaccionar desencadenando la
respuesta de miedo, volviéndose así un círculo vicioso que paraliza a la
persona, y cuando esto sucede podemos hablar ya de estar viviendo un ataque
de pánico o ataque de ansiedad.
Evolución de un Ataque de Pánico o Ataque de Ansiedad
El
siguiente esquema muestra paso a paso el desenvolvimiento de un ataque de
pánico, y cómo es que se convierte en un círculo vicioso:
1. Algo detona el
sistema de alarma en nuestro cerebro. Puede ser un factor externo o interno.
Generalmente no estamos conscientes de este detonador, y no nos percatamos de
todo lo que está sucediendo en nuestro organismo sino hasta el punto No. 3.
2. Al detonarse el sistema de alarma, comienzan a darse los cambios físicos en
nuestro cuerpo, preparándose para “huir o pelear”. Estos cambios son el aumento
de adrenalina, aumento en la frecuencia cardiaca, aumento de la temperatura
corporal, la sangre se va a los músculos de brazos y piernas lo que puede
causar una sensación de hormigueo, etc. Recordemos que hasta este punto, todo
está sucediendo de manera automática, y no nos hemos percatado de ello.
3. En este punto es
donde percibimos por primera vez algo raro en nosotros. Comenzamos a darnos
cuenta de que el corazón late más rápido, sudamos, hay cierto nerviosismo, y
estas sensaciones hacen que pongamos toda nuestra atención a lo que nos está
pasando y lo que estamos sintiendo. Ponemos toda nuestra atención en el miedo,
en las sensaciones del cuerpo y entonces es cuando pasamos al punto 4.
4. Al percibir todo
esto, comenzamos a interpretarlo. El problema es que lo interpretamos con
pensamientos catastróficos como “me está dando un infarto”, “me voy a morir”,
“me voy a desmayar”, “nadie me va a ayudar”, “este es el fin”, etc… Al tener
este tipo de pensamientos, es prácticamente inevitable que se de el paso No. 5.
5. Pánico. Antes,
cuando se disparó la alarma, el organismo se preparó ante una supuesta amenaza,
y si, existe un cierto grado de miedo que es normal y necesario para la
“pelea”. Pero en este punto ya entramos a lo que es el pánico, donde ya
perdemos el control de nosotros mismos, de nuestras decisiones y de nuestro
actuar. Este pánico se convierte entonces en un nuevo detonador, por lo que
aumentan las palpitaciones, aumenta la sudoración, aumenta el hormigueo,
probablemente aparecen incluso otras sensaciones físicas como mareo o debilidad
en las piernas. Nos percatamos de esto y confirmamos nuestros pensamientos
catastróficos, con lo que aumenta el pánico y así se convierte en un círculo
vicioso en el que el mismo miedo es el que genera más miedo
Tips para manejar un ataque de pánico:
- Hacer una
respiración lenta y profunda, sostener el aire por 5 segundos y sacarlo
lentamente. Luego hacer unas cuantas respiraciones normales y repetir la
respiración profunda.
- Estar
consciente de que es una reacción de ansiedad y decirse cosas
tranquilizantes como “está bien, ya me ha pasado antes y lo he superado”,
“ya va a pasar”, “es sólo mi cuerpo sintiendo ansiedad, pero no pasa
nada”.
- Recordar
que aunque la sensación puede ser muy inquietante y molesta, en realidad
no está pasando nada grave y va a desaparecer pronto.
- Buscar
distraerse para no alimentar los pensamientos catastróficos. Intentar
platicar con alguien, recordar un número telefónico, hacer operaciones
matemáticas en la mente, etc.
- Se
recomienda no luchar contra el pánico, ya que esto lo fomenta. Es mejor
dejarse llevar, observarlo, simplemente dejar que pase.
- Buscar un
lugar en donde se esté cómodo mientras paran las sensaciones
desagradables. Tal vez sentándose en algún lado o recargándose en la
pared.
Los Ataques de Pánico, o Ataques de Ansiedad tienen solución. Muchas veces quienes lo padecen piensan que nunca van a lograr resolver el problema ya que parece que cada vez es más intenso. Lo importante es abordar el problema de ataques de pánico con un Tratamiento contra Ansiedad efectivo y especializado en resolver el problema de ataques de ansiedad.
Muy ilustrativo el tema de la salud mental...estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la
ResponderEliminarvida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad