SIETE DAGAS DE SANGRE
Te regalo una barcarola rota varada a la orilla del mar, te regalo tres velas blancas y una bandera roja que corone las cofas de tus pechos.
Te regalo tres palabras sueltas para que jugueteen en tu cartera
de negros rincones
Te regalo un escape a galope tendido que me aleje de tu fantástica inconsciencia
y de tu enmohecido ignorar.
Te regalo dos balas rotas para que estallen como flores blancas
en tu pecho de piedras rotas.
Te regalo un final sin musica, sin actores, sólo con miradas;
sólo con dagas rojas , sólo con velas blancas y un guiño sin terminar.
Que lindo escribes, me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo.
"tu pecho de piedras rotas" está todo dicho, no hay esperanza ante los corazones de piedra, Azuzena, hermoso poema de amor-desamor.
ResponderEliminarGracias por pasar y dejar tú comentario. Te sigo :)
ResponderEliminarAtte: • http://teamomiiamor.blogspot.com/ ♥
"y de tu enmohecido ignorar".
ResponderEliminarCuanto encierra esta tu frase.
Saludos.
me encanta el blog, me alegra mucho que me sigas, yo te digo =)
ResponderEliminarun beso (L)
www.loquesienteunaadolescente.blogspot.com
Muy cierto de lo que es el amor y el desamor. Precioso...Besitos
ResponderEliminarMe gusta tu blog. Besitos
ResponderEliminar