SIETE DAGAS DE SANGRE



Te regalo siete dagas de sangre, te regalo una hora de pasión y te regalo un espacio infinito de sombras.


Te regalo una barcarola rota varada a la orilla del mar, te regalo tres velas blancas y una bandera roja que corone las cofas de tus pechos.


Te regalo tres palabras sueltas para que jugueteen en tu cartera
de negros rincones

Te regalo un escape a galope tendido que me aleje de tu fantástica inconsciencia
y de tu enmohecido ignorar.



Te regalo dos balas rotas para que estallen  como flores blancas
en tu pecho de piedras rotas.


Te regalo un final sin musica, sin actores, sólo con miradas;
sólo con dagas rojas , sólo con velas blancas y un guiño sin terminar.

Comentarios

  1. Que lindo escribes, me gusta.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. "tu pecho de piedras rotas" está todo dicho, no hay esperanza ante los corazones de piedra, Azuzena, hermoso poema de amor-desamor.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por pasar y dejar tú comentario. Te sigo :)

    Atte: • http://teamomiiamor.blogspot.com/ ♥

    ResponderEliminar
  4. "y de tu enmohecido ignorar".
    Cuanto encierra esta tu frase.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. me encanta el blog, me alegra mucho que me sigas, yo te digo =)
    un beso (L)

    www.loquesienteunaadolescente.blogspot.com

    ResponderEliminar
  6. Muy cierto de lo que es el amor y el desamor. Precioso...Besitos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Me encantaría que me dejaras un susurro...

Entradas populares de este blog

ESPERO. MARIO BENEDETTI. POESÍA

SI VOLVIERA A NACER

Cómo detectar a un/a perverso/a narcisista