NUBARRONES QUE ENSEÑAN

 Quién no ha vivido momentos de angustia, de agobio, de insatisfacción, esos momentos en que las interrogantes son muchas, te preguntas y dudas quizás de lo que tienes, de quienes tienes, de los afectos e incluso de quién eres...sin embargo encontramos muchas frases alentadoras, muchos buenos deseos, muchas buenas intenciones, pero qué poco es lo que podemos absorber de todos esos buenos augurios que el mundo desea para ti, cuando tu mente está ensombrecida por un nubarrón oscuro.

Como todo en la vida,  en algún momento pasa y vuelve la calma, las buenas y malas sensaciones son pasajeras, el encanto y el desencanto muchas veces caminan de la mano, pero yo me pregunto ¿Qué hacemos para  lograr el bienestar permanente?, será que invertimos demasiado tiempo de nuestras vidas en pensar y analizar los pequeños errores, los grandes errores, lo que no tengo y quiero tener, lo que tuve y ya no puedo tener?

 Cuántas veces más has querido ser un aporte en la vida de otra persona y no siempre resulta, sin embargo las fuerzas no deben decaer y mientras tú puedas contribuir con una palabra, con un gesto, con un silencio, con un sigamos adelante... ya estarás entregando un poquito de positivismo.

En el momento en que el nubarrón pase, podrás saborear la satisfacción de haber superado los embates y verás que hay una fuerza interna que sí es capaz.

A esos amigos que a veces tienen nubarrones en sus días, FUERZA.